BONDAGE

El Bondage es la práctica sexual de amarrar, atar o restringir los movimientos de alguien, estando vestido o desnudo, con el objeto de lograr placer físico y psicológico para ambas partes: el que ata, dirigiendo la acción y el atado, sometido a los deseos del otro. Puede estar ligado o no a otras prácticas de tipo sado masoquista.

Para quien está amarrado se trata de ceder el control, entregarse, de estar sumiso e indefenso ante los deseos de su pareja sexual, acrecentando su morbo al estar atado, sin posibilidad de actuar. Para el otro, su rol consistirá en asumir el dominio, excitarse a través del poder que tiene sobre su pareja y las posibilidades que esa posición de preeminencia le permite explorar.

Para practicar el Bondage no se necesita ningún tipo de aparataje especial, cualquier elemento cotidiano es válido usando la imaginación: unas medias, una bufanda, un cinturón, la corbata o, incluso, la correa del perro. Claro que una buena cuerda o unas esposas, siempre será la mejor opción.

En el Bondage la confianza es indispensable entre las dos partes que deciden establecer este tipo de relación. Con frecuencia se usa una palabra clave para marcar el límite de lo que el sometido desea soportar. En todo caso, debe existir una gran compenetración entre los involucrados y saber qué te gusta, cómo te gusta y cuán duro te gusta.